06:55 h. viernes, 26 de abril de 2024

POLICIALES

Condenaron a ocho años efectivos al acusado de asesinar en defensa propia y de su mujer a un pibe de 16 años.

 |  05 de septiembre de 2017 (11:33 h.)
asesino

Ayer se dio a conocer el fallo que dictaminó el Tribunal Oral contra Eduardo Martín Ruiz, quien en el mes de marzo de 2015 fue detenido luego de apuñalar a joven de 16 años en la localidad de Puerto San Julián. El Tribunal dispuso que Ruíz sea condenado a la pena de ocho años de prisión de cumplimiento efectivo.

Durante el mediodía de ayer se reunió el Tribunal Oral para dar lectura de la sentencia por el juicio ya realizado y que tiene como único acusado a Eduardo Martín Ruiz, quien fue juzgado por el homicidio de Facundo Felipe Klein.

Cabe señalar que el Tribunal fue presidido por la Dra. Rosa Núñez y los vocales fueron el Dr. Joaquín Cabral y la Dra. María Alejandra Vila. Las demás partes estuvieron integradas por el fiscal de Cámara Dr. Saldivia y el imputado Eduardo Martín Ruiz, quien estuvo representado por el Defensor particular, Dr. Carlos Muriete.

Es de destacar que durante el debate oral y público, Ruiz confesó y relató cómo sucedió el hecho que terminó con la vida del joven de 16 años. El imputado comentó su relato diciendo: “Esa noche terminaba de cenar, cuando me senté en la compu y entré a mi Facebook y me escribió Saracho, que me decía que iba a casa a tomar una cerveza” y continuó: “Llegó y jugamos un rato con los juegos de la compu y luego nos fuimos a comprar, cuando llegamos a la esquina había tres chicos, con los que Saracho se quedó hablando, mientras yo esperaba en la otra esquina”.

En esos momentos Ruiz también contó que cuando Saracho lo alcanzó fueron a comprar y cuando regresaban éste le dijo que fueron por otro camino, ya que no quería cruzarse con los chicos, por lo que dieron la vuelta a la manzana. “Cuando llegamos a casa mi mujer me dijo que me habían ido a buscar dos veces unos chicos y al rato golpearon la puerta” y agregó: “Abrí la puerta y eran los chicos, y como estaba en cuero, entré a ponerme la remera y le dije a Saracho que se escondiera en el baño para que no lo vieran”. Cuando salió nuevamente, el chico (haciendo referencia a Facundo Klein) le decía que lo deje salir a Naza y él estaba oculto en el baño, “yo les dije que ya se había ido y ellos insistían que lo deje salir y yo aseguraba que no estaba”. Para luego continuar relatando que el chico (por Klein) habría comenzado a ofuscarse y los acompañantes de éste lo alentaban para que le pegaran. “Me decían 'boliviano, sacalo' y los chicos lo alentaban y él estaba eufórico y listo para pelear y me pegó en la nariz”, explicó y siguió relatando: “Comenzamos a pelear y cuando estábamos peleando se me salió la zapatilla y nos caímos en el piso, yo estaba abajo y él arriba”. “En esos momentos veo a su hermano que agarra un ladrillo que había en mi casa, es un ladrillo con cemento, en eso me tira el ladrillo y yo me corro y al escuchar eso mi mujer sale a la puerta y me dice que dejemos de pelear y que se vayan y les pedía por favor que se vayan”, contó y relató: “Uno de los pibes le dice metete adentro, boliviana de mierda, no te metas vos y al ratito sale mi mujer con el palo de la escoba a defenderme, porque me tiraban piedras, me pegaron con una piedra en la rodilla y ahí se mete mi mujer”.

En esos momentos el hermano del fallecido forcejeó con la mujer y el palo de escoba, la empuja a la mujer y ésta se cae, se tropieza y se cae. “Ahí vi que había un cuchillo tirado en el piso y no sé de dónde saqué fuerzas, me levanté y agarré eso y se la di al chico con el que estaba peleando yo”, aseguró y añadió: “Porque quería que se vayan, porque cuando salió mi mujer dejó la puerta abierta y tenía miedo que entraran y no se fueran”.      

Después de eso se retiraron los chicos y él ingresó a la casa junto a su esposa y llamaron a la policía.

Cuando los efectivos llegaron, lo subieron al patrullero y lo llevaron al hospital, ya que tenía algunas heridas y allí se enteró que el menor había muerto. “No podía creer, yo solo quería rasparlo”.   

Posteriormente comenzó la Dra. Núñez con el interrogatorio, quien le preguntó además de Saracho y él, quiénes eran los que habían estado en el lugar, a lo que Ruiz contó que eran tres y que no lo conocían. Posteriormente el Fiscal le consultó si él había visto el arma tirada, a lo que respondió: “Parece que el hermano la tenía, porque cuando él se agachó a agarrar la piedra, lo vi en ese lugar, parece que se le cayó ahí” y siguió explicando: “Yo cuando estaba en el piso la vi, pero no le di importancia, pero cuando pasó lo de mi mujer, no sabía qué hacer para que se fueran, agarré eso y se la puse”. Más adelante en el interrogatorio, la Presidente del Tribunal solicitó que se le exhibiera el arma blanca que fue encontrada dentro del placard y secuestrada durante el allanamiento que se realizó en su casa de calle Daniel Camerón 630. La cual no fue reconocida por el imputado, ya que no sabía si era ese u otro, a lo que la Presidente lo interrumpió y le repreguntó, si pudo haber sido el que le mostraban u otro y él respondió que no recordaba.    

Alegatos

Ante la confesión de Ruiz, el Fiscal solicitó que se realice un juicio abreviado y la Presidente del Tribunal aceptó el pedido de juicio abreviado y le cedió al Fiscal la palabra para que inicie los alegatos.

El Dr. Saldivia comenzó su discurso manifestando que el imputado había reconocido la materialidad del hecho y relató nuevamente las circunstancias en que se dio el hecho. Para luego manifestar que por la muerte de Klein el Ministerio Público va a solicitar una pena de ocho años de prisión para el imputado.

Posteriormente le tocó el turno al defensor de Ruiz, quien inició su alocución considerando la confesión de su pupilo, le parece razonable que el fiscal haya solicitado ese monto de pena por lo que también aceptó la misma.

Sentencia

Luego de escuchados los alegatos, el Tribunal se retiró a deliberar y dictar sentencia. Luego de resolver las distintas cuestiones planteadas, el Tribunal consideró justo condenar Eduardo Martín Ruiz como autor penalmente responsable del delito de homicidio simple, a la pena de ocho años de prisión de cumplimiento efectivo. Además falló que el ahora condenado continúe alojado en el lugar de detención.