"El 'atrincherarse' en su oficina es un montaje tan burdo para tergiversar los hechos que cae en el ridículo público. Los docentes hemos demostrado, a lo largo de nuestra historia, que nunca hemos recurrido a la violencia como un método de acción valido sino que, por el contrario, hemos apostamos al dialogo, al ámbito paritario, a una negociación honesta y sin dilaciones". "Lamentamos una escena con tanta falsedad, como la que realiza la presidenta del Consejo, para victimizarse cuando es de público conocimiento que ningún funcionario de ese edificio ha tenido inconveniente para salir del mismo". 
"Nuestro reclamo es justo y la violencia sin dudas la ejercen ellos y todo el tiempo contra la sociedad santacruceña al cerrar puertas e impedir la resolución del conflicto que ellos mismos profundizan. Son violentas sus amenazas de prisión, sus mentiras, sus múltiples delitos (fondos sindicales, cuotas alimentarias, sobreprecios, desfinanciamiento de la Caja de Servicios Sociales, etc), el congelamiento salarial para todos los sectores". 
"En definitiva, sus políticas reaccionarias y de ajuste propias de la derecha más rancia que de un gobierno que se intenta autoconvencer de progresista y defensor de los derechos humanos. En este relato provocador nosotros -los docentes- somos los "ilegales” y a quienes se nos quiere comparar con Quebracho". 
"El absurdo para este gobierno no tiene límite, creíamos que habíamos visto todo con las amenazas de ir a prisión a directivos por no enviar las "listas negras”. No era así, hoy somos quebracho y, seguramente, mañana el ISIS o Al Qaeda por no resignarnos, por luchar con enorme fortaleza por una educación y una sociedad que valga la pena vivir". 
"En Santa Cruz nos conocemos todos, todos sabemos quién es quién, dejen de actuar y pensar en sus campañas, basta de telenovela y den soluciones. El ciudadano santacruceño merece, simplemente, vivir mejor", finalizó Cormack.